martes, 9 de noviembre de 2010

No todo tiene un nombre.

Juegan a quererme. Y yo me dejo. Y todos nos reímos. Mientras yo imagino.

Sería bonito conocerte como ellos piensan que quiero hacerlo. Bonito y algo más. Sin vergüenza o con ella, es igual. Luego viene el después y no creo que me importe. Qué baratito es soñar.

El caso es que tienes algo, ya en serio, que me abre las alas, por decir. Algún día te conteré qué es… algo así como ese querer no asomarse y esos ojos que miran más allá. No sé. Ahora estoy en modo tortuga. Con coraza de caparazón. Y capeo imprevistos, ya no arriesgo. Pero quizás sí tú… tal vez si yo… así, sin más, quién sabe.

Cuerpo a tierra. O a cama. A por los minutos que no quiero confesar.

¿Hasta mañana?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

"Y a pesar de todo eres feliz." escribías hace casi un año ya.

Y han dolido tantos meses sin una mala letra. Por eso este revivir asusta. Pero es bienvenido y nos alegra.

Tortuguita que abre sus alas para imaginar despierta soñar sueños.

Pero a la postre los sueños, sueños son, y cuando despiertas te encuentras la cruda realidad. Y vuelves a imaginar...

Sí. Sí claro,
encantado de conocerte.

Maluz dijo...

Asusta el revivir? Eso me lo tienes q explicar!!!

A veces los sueños se cumplen. No es frecuente, por lo que yo sé, pero a veces pasa.

Maluz dijo...

Por cierto, yo también suelo echar la vista atrás para ver en q andaba yo hace un año. O dos.

El 7 de noviembre de 2008 le diagnosticaban el tumor en la cabeza a mi padre. El 8 mi madre cumplía 60 años. El 8 del mismo año, todos llorábamos su muerte mientras hacíamos lo posible por soplar las velas de los 61. Ayer, sin velas pero con tarta, celebramos los 62, luego, por la noche mi hermano tenía un accidente de moto.

Está más o menos bien, pero quiero dejar de contar años por desgracias. Quiero que ella deje de contarlos, sobre todo.

Mientras yo, como ayer, nerviosa, sólo supe escribir gilipolleces. Ya ves.

Anónimo dijo...

Joder.

"Más o menos bien..." Espero no sea grave. De verdad.

Maluz... Un beso

Maluz dijo...

No es grave, tranquilo. Le duele la espalda mucho, el cuello, por el golpe. Un codo y una rodilla. Alguna herida por aquí y por allá. Pero nada más.

Gracias!!

pd: me sigues teniendo q explicar eso de q asusta el revivir!

Muá!

Anónimo dijo...

Ya. Asusta este revivir. Claro. Porque aunque el blog es tuyo, y en más de un sitio he leído que cada cual hace de su capa un sayo, y de su blog lo que le da la gana (para ser conciso), no es menos cierto que, de alguna forma, los demás influenciamos, al menos en el ánimo del escritor. Estaba dormido y ha despertado, por ahora un poco, del letargo. Por eso asusta (¿la responsabilidad?); porque no me gustaría ser causa de otro largo silencio. ¡Vamos, ni corto!

Y ahora vas tú y dices que eso lo decides tú y yo te aplaudo y te mando un beso... ¡pero has de volar alto si lo quieres pillar!

PD: De fechas señaladas creo que hay en todos los sitios, en todas las familias. Yo tengo d... Bueno no sé si contarlo. No sé si es un momento oportuno.

Maluz dijo...

A veces los silencios son también productivos. Los provocan muchas cosas, la más obvia, el ser madre y las responsabilidades que acarrea, o prioridades, o ambas. La felicidad y el dolor, si vienen extremos, también me los provocan.

Otras veces parezco callada, pero ahora que me has facefichado, verás que en el fondo, no me callo ni debajo del agua. Y a veces lo hago sin hablar, sólo mirando.

Otras muchas veces siento que me hago mayor y reivindico que el día tenga 40 horas y que al menos 20 sean para mí.

Que alguien me saque de cualquiera de mis silencios, suele merecer la pena y si me callo en unos días, que es más que probable, por lo dicho y lo no dicho, no encuentro culpables porque no los busco. Y en el fondo sé que está en mí volver a empezar. Cuando sea. Como sea. Donde sea.

Mientras, sólo, gracias.