jueves, 29 de noviembre de 2007

Fiebre...




.

Hablar sin voz o susurrarte
al oído palabras mudas,
de caricias espaciadas
¿o especiadas?...
La noche tuvo el sabor
de los sabores del mundo.

Cuando me despierto
no puedo ni moverme,
¿me ataste, quizás?
Y la fiebre sólo me deja pensar
en que quiero seguir acariciándote
incluso cuando no estás.

Que me bañe el Sol, que me bañe la Luna,
que me salpiquen con su risa
de jugar al escondite.
Y que me abrace la hierba
de las sábanas mojadas de rocío,
y quizás mañana, me pueda levantar.


.

lunes, 26 de noviembre de 2007




.

- Mírame, tienes los ojos bonitos.
- Acaríciame, tienes las manos suaves.

- Bésame, no tienes prisa. ¿Dónde vas a ir a estas horas?
- No existe lugar donde ahora estuviera mejor que aquí.

- Échate aquí conmigo. La cama sin ti parece tan grande...
- Abrázame. Aún tengo la carne de gallina. Y de regalo te regalo una noche que no sé si será eterna, ni siquiera sé si será cíclica, pero sí sé que siendo hoy esta noche, esta noche está siendo la mejor.


.

domingo, 25 de noviembre de 2007





Ani_Belén_Maluz

Fuimos bosque, bosque.


_____________________________________



Fui tierra
Fui piedra
Fui agua
Fui hoja de roble
Y fui roble
Fui mapache
Fui arce
Fui sonrisa
Fui hormiguita
Fui bosque

Bosque

Y de vuelta a la ciudad

Fui amiga
Fui huída
Fui viento
Fui copa de ron
Y fui ron
Fui atrevida
Fui rápida
Fui caricia
Fui beso
Fui tú y fui yo



.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Belén, gracias.


Viene de...

http://alasrojas.blogspot.com/2007/11/lleg-hace-poco-ms-de-dos-meses.html


Brindamos con vino blanco por nosotras, por las buenas cenitas con velas, por habernos encontrado, también. Por la magia, por mañana y un poco por hoy, porque siempre es hoy. Cenamos como marquesas y dejamos la película a medias para acabar tiradas por los suelos disfrazadas con todo lo que íbamos encontrando. Las risas no tardaron en llegar y fueron las últimas en marcharse.


Y así es imposible despertarse de mal humor, por poquito que se duerma. Gracias Belén.


Las cosas buenas llegan
de casualidad,
inesperadas sorpresas
de manos mágicas,
mirada amarilla
de gata trotamundos.

Inquietud y sonrisa
y un abrazo siempre listo.
¿Las risas?, ¡con risas, por favor!
Y el ron con limón,
la cerveza con humo...
que lo demás ya llegará.

Y escaparse a ratos no está mal.
Las cenas, el vino, una mesa.
Y siempre algo que regalar.

Y todo ha sido, ya digo,
de pura casualidad.


.

lunes, 19 de noviembre de 2007




Caminando. Deslizándose.
Casi flotando con tu roce…
¡Por tu roce!

Escalofríos que corren
y saludan a la mañana
fría de soledades acompañadas.

Los labios en la nuca
y las alas desplegadas,
dispuestas a levantar el vuelo…

Pendientes de tu juego de manos,
de tus besos mojados,
apretados,
rápidos,
ansiados…

Y por la noche,
los ojos se buscan
y hay una falda que hipnotiza…

Baila al ritmo de algún corazón
incomprendido, de caliente azar.
Media vuelta y tus besos
ya no son míos.

Se refugian en la guarida
de la guarida de algún
abultado pantalón…

Y compuesta y con falda
y la mirada pasada de amor,
marcho en la fría alborada.

Temblando por no poder contar
los segundos que me faltan
para volverte a besar.

Y ser tres puede no estar tan mal,
al final.
Al final del final.

Entre tenerte o compartirte
o compartirte para tenerte,
me quedo con mis plumas mojadas…

de llorar de risa,
que ya me las secará el sol
cuando salga. ¡Y quizás me desnude!

Puede que baile, también,
con las pelusas que titilan
mientras hacen el amor con las sombras
trasnochadoras,
silenciosas,
morbosas…

O puede que te espere, no sé.
Puede que intente ser dos
en vez de tres.

miércoles, 14 de noviembre de 2007




Llegó hace poco más de dos meses. Estábamos tan cerca como para cruzarnos por la calle cualquier día. Y algo así sucedió. Con intermediario, es posible. Y eso yo no lo olvido, ¿cómo olvidar a uno de mis mejores amigos? Pero antes o después nos habríamos acabado conociendo, creo yo. Por las conexiones. Porque es imposible pensar que nos podríamos haber perdido tanto entendimiento, tanto sentimiento también. Tantos abrazos, tantas risas. Tantas fiestas, claro, habrá que decirlo todo, ¿no crees? Tanto de muchas cosas buenas. Tanto de todo lo que nos queda.

De repente esta chica es un must, que diríamos si hablásemos de moda. No soy yo muy dada a la moda, pero claro, teniendo una hermana como la que tengo, hay cosas que se asimilan casi sin querer. Y pienso, “ay tengo que llamarla y contarle que...” y con el teléfono en la mano me suena un mensaje suyo. “¿Unas cañas?”

Sí, unas cañas. No tardo en llegar.

Y hablamos. Y hacemos planes sin concretar sobre las cosas que nos gustaría hacer. Sobre viajes, ya he hablado mucho de esto últimamente. Y yo me recargo a su lado. Con Carol me pasa algo parecido, creo que ya lo he comentado. Pues con ella también. Porque rebosan cosas buenas. Ganas de hacer. Ganas de vivir. De saber. De ir y venir. Ganas de comprobar que una vida mejor es posible y que, además, está al alcance de todos los que se atrevan a saltar. Ganas de ser positiva. Ganas de abrirme los ojos que de tanto soñar se quedaron pegados.

Y viajaremos. Porque ya hemos empezado, ya no lo vamos a parar. Y nos conoceremos de la forma en que se conocen los que se dicen casi todo con una mirada. Porque eso ya nos ha empezado a pasar. Como el otro día, ya sabía en quién pensaba antes de preguntarme nada. Y sabía que pensaba en ese mismo momento. Lo dijo en voz alta y yo me sorprendí, porque creo que ella fue consciente de mis propios pensamientos antes que yo misma, ¿puede ser? No sé, pero así lo sentí. Tampoco importa demasiado que así sea. Si yo sólo quiero no ser siempre la que escucha, la que abraza, la que regala por el placer de regalar, la que no tiene hora mala si tú me llamas. Y puede que suene algo egoísta así dicho, pero nada más lejos de la realidad, porque yo no voy a dejar de ser como soy, sólo me voy a recargar para seguir siendo.

Y si encima me traes piel de gallina, tú ya sabes. He confesado, qué le vamos a hacer. Y me la pegaré, seguro. Pero quizás no sea tan descabellado jugársela de vez en cuando si lo que pretendo es ganar. Voy a ello. Vamos a ello, ¿vale? Por el camino iremos sembrando sonrisas porque eso se nos da bien.

jueves, 8 de noviembre de 2007

¿Mar de dudas?




Unas veces no sé
si puedo florecer.
Otras no comprendo
lo que ante mi vista
no tengo.

Pero pienso
y te pienso, quizás.
Hace tiempo hallé el camino,
ahora, ni alambradas
podrían detenerme.

Saco las alas
de la maleta desgastada,
polvorienta y ajada.
La de descender subidas
y ascender bajadas.

Y no ha nacido
persona o cosa
que de ti me mantenga,
por ahora, este minuto,
alejada.

Y poco importan
las cosas
que poco importan
si por las noches yo vuelo
en busca de tu sombra.


________________________________________________



Entre la duda de dar portazo a la rutina o la prudencia.
Entre correr para gritar o gritar en silencio.
Entre besarte con los ojos cerrados o abiertos.
Entre viento que mesa la melena o melena mecida al viento.
Entre hace cinco minutos y el mañana no estás.
Entre la respiración diafragmática o pulmonar.
Entre tus ojos descendiendo montes o tus manos explorando valles.
Entre lo que sí, lo que no y lo que depende.
Entre la inconveniencia y lo que no me conviene...

Me hallo.

¿Y?

Si parto.

Parto.